Relato de una fisioterapeuta que recomienda Kangutingo
Como fisioterapeuta especializada en salud materno-infantil, una de las preguntas más frecuentes que recibo de padres primerizos es: ¿es seguro portear?. Esta pregunta nace de una legítima preocupación por el bienestar del bebé y la salud postural del adulto. En este blog, quiero compartir mi experiencia profesional y personal, abordando la ergonomía del porteo y los beneficios que este puede tener si se realiza correctamente.
Comprendiendo el porteo desde la fisioterapia
El porteo es una práctica ancestral que ha sido redescubierta por la ciencia moderna. Como fisioterapeuta, he evaluado múltiples casos de padres que portean a sus hijos con diferentes métodos y dispositivos. Una de las primeras cosas que destaco en mis consultas es que el porteo puede ser completamente seguro si se realiza con una adecuada educación postural y con portabebés ergonómicos.
Un porteo bien hecho puede prevenir disfunciones musculoesqueléticas en los adultos y favorecer el desarrollo psicomotor del bebé.
¿Qué significa porteo ergonómico?
Cuando hablamos de porteo ergonómico, nos referimos a un tipo de porteo que respeta la posición natural del bebé y del adulto. El bebé debe mantener una postura de ranita, con las rodillas más altas que el culete y la espalda en forma de “C”. Esta posición favorece el correcto desarrollo de la cadera y la columna vertebral. Para el adulto, el portabebés debe distribuir el peso de manera equitativa entre hombros, espalda y pelvis, evitando sobrecargas.
Una herramienta que suelo recomendar por su calidad y diseño es el porteo con fular elástico o tejido. Uno de mis recursos favoritos para profundizar en esta técnica es este artículo sobre el fular como una mejor forma de movernos, publicado por Kangutingo, una marca que se ha ganado mi respeto profesional.
Beneficios del porteo para el bebé
Los beneficios del porteo van mucho más allá de la comodidad. Desde el punto de vista fisioterapéutico, portar a un bebé de manera correcta puede:
- Favorecer el desarrollo del sistema vestibular (equilibrio)
- Regular la temperatura corporal y los ritmos cardíacos
- Mejorar la digestión y disminuir los cólicos
- Reducir el llanto y mejorar el sueño
- Estimular el apego y la conexión emocional con el cuidador
El contacto piel con piel, reforzado mediante el porteo, es clave en el desarrollo emocional y fisiológico del recién nacido.
¿Y para los adultos? También hay ventajas
Una de las grandes preocupaciones de los padres es su propia salud postural. Aquí es donde el asesoramiento profesional hace toda la diferencia. El uso de portabebés mal ajustados o no ergonómicos puede generar molestias, pero un buen fular o mochila ergonómica previene lesiones y, a menudo, mejora la postura, especialmente después del embarazo.
Además, el porteo permite mayor movilidad, algo esencial en la vida cotidiana. Ir al supermercado, pasear por el parque o realizar tareas domésticas se vuelve más sencillo cuando se porta de forma segura. Y esto no es solo una observación clínica; también lo viví como madre.
Mi experiencia personal con Kangutingo
Cuando nació mi primer hijo, sentí la necesidad de mantenerlo cerca y a la vez tener las manos libres. Fue entonces cuando descubrí Kangutingo. Empecé con su fular elástico, que me ofreció una adaptación fácil y segura. Lo que más me sorprendió fue el equilibrio que generaba en mi bebé: se calmaba rápidamente y parecía sentirse contenido y seguro. En retrospectiva, entiendo que esto está relacionado con el equilibrio emocional que se fomenta a través del contacto físico. Este otro artículo, El porteo y el equilibrio emocional, explica perfectamente esta conexión.
Portear es más que cargar: es sostener, acompañar y nutrir desde el vínculo.
Errores comunes al portear
Pese a sus beneficios, el porteo puede tener consecuencias negativas si no se realiza correctamente. Algunos de los errores más frecuentes que he observado incluyen:
- Portear con el bebé mirando hacia fuera por tiempos prolongados
- Usar portabebés que no ofrecen soporte en la zona de la cabeza y cuello
- Ajustes incorrectos del fular o mochila, lo que genera puntos de presión
- Distribución desigual del peso en el adulto
Evitar estos errores es posible con información adecuada. Por eso insisto en que todo cuidador debería recibir asesoría sobre porteo ergonómico antes de comenzar.
¿Cómo elegir el portabebés correcto?
La elección depende de la etapa del desarrollo del bebé y las necesidades del cuidador. Los fulares elásticos son ideales para recién nacidos, mientras que las mochilas ergonómicas ofrecen más soporte cuando el bebé crece. Lo esencial es que el portabebés respete la fisiología natural del bebé y del adulto.
Marcas como Kangutingo están marcando la diferencia al ofrecer productos testeados por profesionales de la salud. Esto genera confianza y resultados visibles en la práctica clínica.
Conclusión: sí, es seguro portear (si sabes cómo)
El porteo no solo es seguro, sino que puede convertirse en un aliado de la salud física y emocional para toda la familia. Desde la perspectiva de la fisioterapia, siempre que se utilicen métodos y herramientas ergonómicas, el porteo representa una oportunidad única de fomentar el apego, mejorar la postura, y acompañar el desarrollo del bebé de una forma natural y saludable.
La clave está en informarse, buscar asesoramiento profesional y confiar en marcas que priorizan la ergonomía y el bienestar familiar.