El Porteo y el Equilibrio Emocional: Cuida también a Mamá
El nacimiento de un bebé transforma por completo la vida de una mujer. A menudo, todo el foco de atención se dirige hacia el recién nacido, mientras que las necesidades físicas y emocionales de la madre pasan a segundo plano. Es aquí donde el porteo se convierte en una herramienta invaluable, no solo para el bebé, sino también para mamá. En este blog, exploraremos cómo el porteo y el equilibrio emocional están profundamente conectados, y cómo una práctica tan ancestral puede ofrecer un respiro, alivio y energía renovada a las madres en su viaje de maternidad.
¿Qué es el porteo?
El porteo es la práctica de llevar al bebé cerca del cuerpo utilizando portabebés ergonómicos como fulares, mochilas o bandoleras. Esta forma de transporte no solo permite libertad de movimiento a los padres, sino que fomenta el contacto piel con piel, lo cual es vital para el desarrollo emocional y físico del bebé.
Lo que muchas personas desconocen es que el porteo también puede convertirse en una fuente de apoyo emocional para la madre. Sostener al bebé cerca de su cuerpo le permite sincronizarse con él, entender mejor sus necesidades y, al mismo tiempo, reducir el estrés.
Una historia de transformación: cómo el porteo ayudó a una madre a retomar su energía
Marta, madre primeriza, relata que tras el nacimiento de su hija experimentó una mezcla de emociones: amor infinito, sí, pero también cansancio extremo, frustración y una profunda sensación de soledad. Como muchas mujeres, no se atrevía a verbalizar estos sentimientos por miedo a ser juzgada.
“Me sentía invisible. Todo era para mi hija, y yo apenas lograba dormir, comer o simplemente respirar tranquila. Fue entonces cuando una amiga me habló del porteo como algo más que una forma de cargar al bebé. Me dijo: ‘Te va a ayudar a volver a ti misma’... y tenía razón.”
Marta comenzó a utilizar un fular tejido. Al principio, le costó adaptarse, pero poco a poco encontró en ese acto repetitivo y amoroso una especie de ritual que le devolvía el control sobre su día. “Portear me permitió abrazar a mi hija sin dejar de moverme. Podía hacer tareas sencillas, salir a caminar, o simplemente quedarme en casa, pero sintiéndome más libre. Esa cercanía me calmaba a mí tanto como a ella”, cuenta.
En una de sus búsquedas por mejorar su técnica, Marta encontró el artículo "El fular: una mejor forma de movernos", el cual le proporcionó nuevas ideas para lograr un ajuste más cómodo y seguro. Gracias a esto, el porteo se convirtió en parte esencial de su rutina diaria.
Beneficios del porteo para el equilibrio emocional de la madre
Los beneficios del porteo van más allá del simple transporte del bebé. En cuanto al equilibrio emocional de la madre, algunos de los efectos más destacados son:
- Reducción del estrés y la ansiedad: La oxitocina, también llamada la “hormona del amor”, se libera con el contacto físico, generando un efecto calmante tanto en el bebé como en la madre.
- Mejora del sueño: Al tener al bebé cerca y tranquilo, la madre puede descansar mejor, aunque no duerma mucho. Esta calma ayuda a disminuir el insomnio por ansiedad.
- Aumento del vínculo afectivo: El contacto constante refuerza la conexión emocional, favoreciendo la comunicación no verbal.
- Empoderamiento: Sentirse capaz de calmar al bebé con el propio cuerpo fortalece la confianza de la madre en su rol.
Cuida también a mamá
En el torbellino de la maternidad, es fácil olvidar que mamá también necesita ser cuidada. La práctica del porteo puede ser un vehículo para reconectar consigo misma y con su entorno. Salir a caminar con el bebé pegado al pecho, mientras se respira aire fresco, puede hacer una gran diferencia en el estado de ánimo.
“El porteo fue mi ancla. No era solo cargar a mi bebé, era un acto de amor hacia mí misma. Cada paso que daba era un recordatorio de que no estaba sola.” - Marta
Además, los beneficios del porteo no se limitan a los primeros meses. A medida que el bebé crece, la práctica se adapta, y continúa siendo una herramienta poderosa para mantener el vínculo. Marta descubrió más sobre esto leyendo "El porteo fortalece la relación", otro artículo que le abrió los ojos al impacto a largo plazo de este gesto cotidiano.
Consejos para empezar a portear y cuidar la salud mental
Si estás pensando en incorporar el porteo en tu día a día, aquí tienes algunos consejos que también apoyan tu bienestar emocional:
- Busca asesoría de una persona especializada en porteo ergonómico para encontrar el portabebé ideal para ti y tu bebé.
- No te frustres si al principio parece complicado. Como todo en la maternidad, es un proceso de aprendizaje.
- Escucha tu cuerpo. El porteo debe ser cómodo. Ajusta el fular o mochila según tus necesidades físicas.
- Utiliza momentos de porteo como una pausa consciente en tu día: respira, siéntete presente, conéctate contigo misma.
Conclusión: El porteo como acto de amor hacia mamá
En definitiva, el porteo no solo beneficia al bebé, sino que actúa como una poderosa herramienta para cuidar la salud mental y emocional de la madre. En tiempos donde se habla mucho de autocuidado pero se ofrece poco espacio real para ello, el acto de portear puede convertirse en una forma tangible y cotidiana de amor propio.
Marta no solo retomó su energía, sino que encontró un nuevo ritmo con su hija. Su historia es una de las muchas que demuestran cómo el porteo puede marcar una diferencia real en la vida de una madre. Que este ejemplo inspire a otras a intentarlo, a darse la oportunidad de volver a sí mismas mientras cuidan a sus bebés.